El objetivo principal de esta tesis doctoral es comprender porque a pesar del aumento de mujeres en los espacios de representación polÃtica, las organizaciones polÃticas aún reproducen una distribución desigual del poder polÃtico por razón de género. Para ello, se ponen en relación los enfoques teóricos estructuralistas de las desigualdades de género en los tiempos y los trabajos con la perspectiva institucionalista feminista. De esta manera se analizan los regÃmenes de género de las organizaciones polÃticas a partir de tres dimensiones: la estructura generizada del tiempo, la división sexual del trabajo polÃtico y las agencias y resistencias al cambio. A su vez, se indaga sobre los efectos del grado de institucionalización de las organizaciones polÃticas en sus regÃmenes de género y se incorpora el cruce de la clase social y el curso de vida con el género. La investigación se enmarca en Cataluña a partir de una estrategia metodológica cualitativa que se concreta en tres estudios de caso comparativos a las siguientes organizaciones polÃticas: Un partido polÃtico – Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) – un partido movimiento, la Candidatura de Unidad Popular (CUP) – y una organización de un movimiento social – los Comités de Defensa de la República (CDR).
Los resultados muestran, por un lado, que los partidos polÃticos y partidos-movimiento tienen un modelo de compromiso militante de lo que se espera una dedicación más intensiva a las personas en posiciones de poder y da más importancia al dominio de los códigos de deliberación hegemónicos en las reuniones (re)produciendo asà un sesgo de clase. Por otra parte, el modelo organizativo asambleario de las organizaciones de los movimientos sociales y de los partidos-movimientos requiere más disponibilidad temporal y presencialidad a toda la militancia y también presenta segregación en la distribución y reconocimiento del trabajo polÃtico. Más allá de la comparativa entre las tipologÃas de organizaciones polÃticas, los resultados apuntan a que existe un cÃrculo vicioso entre las condiciones materiales y la socialización diferenciada de la militancia en función de su género, clase social y curso de vida que se retroalimenta con las normas y prácticas informales generizadas de las organizaciones polÃticas. Este cÃrculo vicioso (re)produce trayectorias militantes segregadas entre hombres y mujeres que excluyen a las mujeres de las posiciones de mayor poder. A pesar de los avances en la implementación de medidas formales en los partidos polÃticos y partidos-movimiento a partir de la agencia colectiva de las mujeres, la desresponsabilización de los hombres y de las estructuras organizativas en la implementación de las medidas que tienen relación con el tiempo y la redistribución de las tareas son la principal resistencia por la transformación feminista de las organizaciones polÃticas. En definitiva, la investigación constata que si no se tiene en cuenta la interrelación entre la esfera de la vida, incluyendo el trabajo doméstico y de cuidado, y la esfera militante la distribución del poder entre hombres y mujeres en las organizaciones polÃticas seguirá siendo desigual a pesar de los discursos igualitarios y el aumento de mujeres en los ámbitos de representación.
Autora: Núria Alcaraz Coca
Directoras: Sara Moreno & TÃ nia Verge
Fecha de defensa: 01/06/2022